Un corazón saludable tiene pequeños impulsos eléctricos que marcan el ritmo y velocidad con la que late el corazón. Cuando el corazón tiene problemas con este sistema eléctrico puede provocar que lata de manera anormal, a estos latidos cardíacos irregulares se les llama arritmias. Existen tres tipos de arritmias:
La Fibrilación Auricular es el tipo de arritmia más común.
Episodios breves donde aparece y desaparece de manera espontánea, y tienen una duración variable.
Cuando se mantiene la arritmia por más de 7 días de manera constante.
En ocasiones la Fibrilación Auricular puede ocurrir sin ninguna causa aparente, sin embargo, algunas desencadenantes comunes de esta condición son:
Hasta un tercio de los pacientes con esta condición no conocen la causa, a esto se le llama Fibrilación Auricular idiopática.
Los síntomas más comunes son:
Si presentas alguno de estos síntomas acude a un profesional de la salud.
El tratamiento para esta condición lo decidirá un profesional de la salud, él determinará cuál es la opción más adecuada para cada paciente dependiendo su historial médico, esto puede incluir:
Se puede utilizar para controlar el ritmo cardiaco o la frecuencia de los episodios de F.A., con frecuencia también se incluye en el tratamiento medicamentos anticoagulantes para prevenir un accidente cerebro vascular.
Utilizando procedimientos mínimamente invasivos conocidos como cateterismo, se llega a la zona del corazón que está causando las arritmias y se “quema” la zona que emite los impulsos eléctricos que provocan la F.A. Cuando este procedimiento se puede realizar utilizando frío (crioablación) o calor (ablación por radiofrecuencia).
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