Ciudad de México, 23 de marzo de 2017.- Pacientes de Corazón, A.C (PACO) y Asociación ALE, I.A.P. presentaron la Coalición “Vivir sin Colesterol” que busca impulsar una Estrategia Nacional en Salud para prevenir, detectar y atender las enfermedades cardiovasculares y disminuir los factores de riesgo, en particular el colesterol LDL.
Carlos Castro Sánchez, Presidente Ejecutivo de Asociación ALE, I.A.P., señaló que “cerca de 30 millones de mexicanos, que representan el 70.3% de la población adulta en México, vive con al menos un factor de riesgo cardiovascular como hipertensión, diabetes, obesidad y/o dislipidemia, un conjunto de padecimientos patológicos que altera el metabolismo de los lípidos y hace inconstante su distribución”.[1]
En México, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en adultos[2] y se calcula que cerca de 15 millones de mexicanos deben modificar su estilo de vida para reducir la concentración de colesterol lipoproteíco de baja densidad, LDL (por sus siglas en inglés). Esta lipoproteína, conocida como colesterol “malo”, se encarga de transportarlo al hígado, a los tejidos y a otros órganos del cuerpo.
A nivel mundial, alrededor de 48 mil personas mueren debido a una enfermedad cardiovascular, que al año representa la pérdida de 17.5 millones de vidas[3].
El Dr. Xavier Escudero Cañedo, Director en CARDICA del Instituto Cardiovascular de Cuernavaca, presentó el panorama epidemiológico de las enfermedades cardiovasculares en México y señaló sus principales factores de riesgo, entre los que destacan la obesidad, la falta de actividad física, la diabetes y los altos niveles de colesterol.
Por su parte, el Dr. Leonardo Mancillas Adame, profesor de endocrinología en la Facultad de Medicina y del Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León, recalcó que “estos factores son modificables con una serie de cambios en los hábitos alimenticios que considere una dieta baja en grasas así como la disminución en el consumo de sal y azúcar, así como la realización de actividad física 3 a 4 veces por semana de 30 a 45 minutos de forma vigorosa, es decir, con una frecuencia cardíaca elevada. La mayoría de los pacientes con niveles elevados de colesterol no presenta síntomas, por lo que la enfermedad es detectada hasta que se presenta un infarto, una embolia o un problema vascular periférico.
Por ello, Pacientes de Corazón, A.C (PACO) y Asociación ALE, I.A.P. en conjunto con la World Heart Federation, la Familial Hypercholesterolemia Foundation, el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, la Asociación Mexicana de Diabetes y Salud Crítica, A.C. hicieron un llamado a las autoridades de salud de México para atender los altos niveles de colesterol en la población y posicionarlo como un problema de salud pública del país.
Los pacientes más vulnerables y que corren mayores riesgos son los que ya tuvieron un episodio cardiovascular previo como un infarto y aquellos que padecen hipercolesterolemia familiar, un trastorno genético que provoca que el cuerpo sea incapaz de eliminar el colesterol LDL.
El Foro de Expertos “Vivir sin Colesterol” reunió a diversas autoridades de salud, quienes compartieron con los asistentes programas exitosos para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, los factores de riesgo y el impacto socioeconómico que conlleva.
Nuevos fármacos para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares
En mayo de 2016 se aprobó en México el primer anticuerpo monoclonal 100% humano, para el tratamiento del colesterol LDL (C-LDL) que ayuda a los pacientes que aún no alcanzan los niveles recomendados de C-LDL y que están en constante riesgo cardiovascular e incluso, la muerte.
En México, este es un problema de salud importante, ya que se estima que más de 12% de los mexicanos, casi 15 millones, tiene sus niveles de C-LDL por arriba de 190 mg/dl (lo recomendable es menor a 130 mg/dl)[1].
El tratamiento está indicado para pacientes con un perfil de alto riesgo, al padecer diabetes, hipertensión, obesidad; pacientes con niveles de colesterol LDL elevados por herencia, muchos de los cuales se infartan incluso antes de los 30 años de edad (hipercolesterolemia familiar heterocigota); así como quienes son intolerantes a las estatinas.
La Dra. Alejandra Vázquez Cárdenas, Genetista y miembro de la Red Iberoamericana de Hipercolesterolemia Familiar, señaló que “el tratamiento biotecnológico pertenece a la categoría de los inhibidores de la PCSK9, una proteína directamente relacionada a los receptores del C-LDL.
Por lo general, el C-LDL o malo se elimina de la sangre al fijarse a receptores específicos en el hígado. La PCSK9 reduce el número de estos receptores en el hígado, lo que provoca que los niveles de C-LDL sean más altos de lo que deberían. Al bloquear la PCSK9, el medicamento aumenta el número de receptores disponibles para ayudar a eliminar el colesterol “malo” y así reducir el nivel de colesterol”.
El C-LDL forma parte de un grupo de enfermedades llamadas dislipidemias (caracterizadas por concentraciones sanguíneas anormales de C-LDL, triglicéridos y/o C-HDL), que tienen en México una prevalencia de 43.3% (1 de cada 300 pacientes se cree son del tipo heterocigoto familiar, es decir, que tienen sus niveles de colesterol elevados por herencia).
[1] Lara A. Arch Cardiol Mex 2004; 74(3):231-245
[2] INEGI, Estadísticas de mortalidad, noviembre 2016, http://www3.inegi.org.mx/sistemas/sisept/Default.aspx?t=mdemo125&s=est
4 Organización Mundial de la Salud, Nota descriptiva sobre enfermedades cardiovasculares, enero 2015, http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs317/es/
5 (Salud pública de México / vol. 52, suplemento 1 de 2010)
6 (Salud pública de México / vol. 52, suplemento 1 de 2010)
7 (Salud pública de México / vol. 52, suplemento 1 de 2010)
8 (Aguilar-Salinas CA y col.).